Hotel Palacio De Mengíbar, Mengíbar

El hotel está ubicado en un lugar impresionante, en la cima de una colina y en un antiguo palacio, lo que le da un encanto especial. Las habitaciones son súper espaciosas y bastante silenciosas, aunque necesitan una buena limpieza y una mano de pintura. El servicio fue encantador y servicial, pero no tan amigable como en otros hoteles de similar categoría. La experiencia de comedor fue aceptable, pero mejoraría con mejor variedad. En general, es una buena opción aunque hay áreas a mejorar.

El hotel está ubicado en una colina con vistas impresionantes, en un antiguo palacio que le da un ambiente único. Las habitaciones son modernas y bastante amplias, aunque el acceso a la sala de estar mediante una escalera de vidrio puede ser un poco incómodo. La atención del personal fue amable, aunque un poco limitada en cuanto a idiomas. Definitivamente, necesitarás un coche para acceder a la ciudad de Granada desde aquí.

El hotel está en una ubicación fantástica, en la cima de una colina con vistas impresionantes y en un antiguo palacio. Las habitaciones eran bastante tranquilas, aunque tenían un olor a azufre y los inodoros estaban corriendo al llegar. El personal fue encantador y servicial, pero las instalaciones eran limitadas y realmente no entiendo por qué quedarme allí cuando Ubeda y Baeza están tan cerca, ofreciendo más opciones. La relación calidad-precio podría ser mejor.

El hotel se encuentra en una excelente ubicación, justo en el centro de la ciudad y en un antiguo palacio, lo que le da un encanto especial. Las habitaciones eran amplias, limpias y bien equipadas. Sin embargo, el servicio fue un poco inconsistente y la experiencia de restauración dejó mucho que desear. En general, el alojamiento ofrece una buena relación calidad-precio, pero hay áreas que podrían mejorarse.

El hotel se encuentra en una buena ubicación, en la cima de una colina con vistas agradables. Las habitaciones, aunque estaban bien amuebladas, necesitaban una buena limpieza y un poco de pintura. El servicio no fue tan amigable como esperaba, y el desayuno era bastante limitado. En general, es una opción decente si se viaja en coche y se busca una estancia tranquila, pero hay áreas que podrían mejorar.

El hotel se encuentra en una ubicación fantástica, cerca de Granada, en un antiguo palacio y con estacionamiento privado. Las habitaciones son modernas y amplias, aunque había algunos problemas como el mal olor en los baños y una temperatura fría al llegar. La experiencia gastronómica podría mejorar, ya que el desayuno era bastante básico. Aunque el personal fue amable en algunos momentos, la atención podría ser más comprometida.

El hotel está ubicado en un antiguo palacio en la cima de una colina, lo que le da un encanto especial. La habitación que tuve era moderna y espaciosa, con un elegante baño que estaba muy bien, pero se sentía un poco vacía y no parecía merecer una calificación superior. El personal fue increíblemente amable y servicial, aunque la oferta de desayuno fue bastante limitada. Sin embargo, el entorno histórico y la atención del personal realmente hicieron la diferencia.

El hotel se encuentra en una ubicación impresionante, en la cima de una colina con un antiguo palacio como telón de fondo. Las habitaciones son modernas y amplias, con una espectacular terraza privada. Sin embargo, la experiencia del servicio no fue tan cálida como esperaba, y el desayuno dejó mucho que desear en cuanto a opciones. Aunque el precio es razonable, hay áreas que podrían mejorar.

El hotel tiene una ubicación increíble en un antiguo palacio, justo en el centro de la ciudad, lo que es muy conveniente. Las habitaciones son modernas y amplias, pero definitivamente necesitan una buena limpieza y una mano de pintura. El servicio fue amable, aunque la oferta de desayuno fue un poco decepcionante, ya que no ofrecieron las opciones anunciadas. A pesar de algunos inconvenientes, la relación calidad-precio es aceptable para lo que se ofrece.

El hotel está ubicado en un antiguo palacio en la cima de una colina, lo que ofrece unas vistas impresionantes. Las habitaciones son amplias y acogedoras, decoradas de manera hermosa, aunque un poco antiguas. El personal es amable y servicial, siempre dispuesto a ofrecer buenos consejos. Sin embargo, la experiencia gastronómica fue bastante limitada y podría mejorarse. En general, el hotel representa un buen valor por lo que ofrece.